Otoplastia. La solución definitiva de las orejas de soplillo y otros problemas

22.07.2024
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Qué es la optoplastia

La otoplastia o auriculoplastia es un tipo de cirugía estética facial que tiene como objetivo reparar y remodelar las malformaciones en las orejas. Se trata de un conjunto de intervenciones poco complejas y poco invasivas que sirven para modificar el aspecto de las orejas: corregir los pabellones prominentes, reconstruir el lóbulo, disminuir o agrandar su tamaño, incluso, se puede crear una nueva oreja cuando se nace sin ella (microtia) o cuando se pierde por un traumatismo.etc.

Por lo general, se realiza con anestesia local y tiene una recuperación postoperatoria muy sencilla. Puede realizarse tanto en niños como en adultos con resultados visibles de inmediato.

En España, los casos en los que las orejas están más despegadas del cráneo de lo habitual, ocupan el 5 % de la población, lo que sitúa al país en el cuarto puesto del mundo en cuanto a número de otoplastias realizadas: 3.672 al año de las 170.000 que se realizan en el mundo.

5 principales problemas estéticos de las orejas

Además de las orejas prominentes u orejas de soplillo, existen otros problemas que también pueden solucionarse con cirugía. Entre ellos,  la oreja contraída y la oreja en copa. También pueden mejorarse quirúrgicamente los lóbulos alargados y los lóbulos rasgados. Incluso, se puede crear una nueva oreja cuando se nace sin ella (microtia) o cuando se pierde por un traumatismo.

Estos son los 5 tipos de problemas estéticos de las orejas que más solucionamos con otoplastia en nuestra clínica estética en Barcelona.

1. Orejas de soplillo

Las orejas se soplillo u orejas prominentes son el tipo de deformidad más frecuente. El cartílago, tras las orejas, las fuerza a sobresalir y hace que parezcan más grandes. Esto se puede notar desde muy temprana edad, y muchos niños pasan por quirófano para corregirlas antes de los catorce años.

En un informe de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) se señala que el 1,3% de las cirugías de orejas realizadas en territorio nacional son hechas a menores de 18 años.

Solucionar las orejas de soplillo u orejas prominente no es difícil. El cirujano esculpe o elimina parte del cartílago de la parte trasera de la oreja y usa unos puntos para cerrar la herida. Después de un par de semanas llevando un vendaje en la cabeza, las orejas dejan de sobresalir y permanecerán así en adelante.

2. Orejas colgantes

Las orejas colgantes  se deben a un problema congénito que hace que las orejas no se formen adecuadamente con lo que parece que están caídas o torcidas.

Este defecto también se corrige mediante la otoplastia, aunque la técnica es un poco más compleja es algo más compleja. Se manipula el cartílago de la parte superior de la oreja  para que el tejido cicatrizal sujete la oreja hacia arriba, evitando así que cuelgue.

3. Orejas en copa

Las oreja en copa se forman debido a que el pliegue sobre la parte superior de las orejas es más grande de lo normal y está contraído. Esta situación tiene distintos niveles de complejidad y deformidad, por lo que dependiendo de la gravedad de la misma, puede que sea necesario hacer diferentes plastias para rectificar el problema.

4. Orejas de sátiro

Las orejas de sátiro aparecen debido a otro problema hereditario llamado orejas de Stahl, que hace que las orejas adquieran una forma aplastada y puntiaguda en la parte superior. La operación en este caso consiste igualmente en una incisión destinada a corregir la posición del cartílago, doblándolo hasta conseguir una disminución del ángulo aumentado y, posteriormente, aplicando puntos simples de sutura.

5. Lóbulos rasgados

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Otoplastia. Antes y después

Es un problema muy frecuente que quieren solucionar mujeres y hombres, a partir de los 40 años, que al llevar pendientes grandes o hacerse algún tipo de dilatación ven como el agujero se hace grande y el lóbulo pierde volumen y elasticidad. Dependiendo de la amplitud del agujero, si es poco puede solucionarse con ácido hialurónico, pero si es grande debe recurrirse a una lobuloplastia, con resultados definitivos.

 

Cirugía de orejas despegadas

La solución de las conocidas popularmente como orejas de soplillo es tipo de cirugía de orejas más demandada.  Suele realizarse para corregir su prominencia, es decir, cuando las orejas sobresalen más de 2 centímetros de la cabeza. La causa suele ser heredada y no está asociada con hábitos o comportamientos concretos. Puede deberse a un desarrollo excesivo de la parte cóncava de la oreja, a la falta o el poco desarrollo de la curvatura natural (pliegue antihélix) o a un ángulo más amplio de lo normal entre la oreja y la cabeza.

En esta intervención el cirujano  practica una pequeña incisión en la parte posterior para moldear el cartílago auricular, dándole la forma deseada. Con el fin de garantizar que las orejas conservarán su nueva posición pueden aplicarse puntos internos o extirpar una pequeña porción de cartílago. La cicatriz queda por detrás de la oreja y es prácticamente imperceptible.

Existen diferentes tipos de otoplastia que permiten corregir las orejas prominentes. La edad, la flexibilidad del cartílago o el nivel de ajuste deseado, hará más apropiada una técnica u otra. A menudo, se requiere una combinación de métodos para alcanzar un resultado armonioso y natural, evitando la impresión de orejas «pegadas» o «apretadas» contra la cabeza.

  • Otoplastia Tradicional. Remodelamos el cartílago a través de una incisión detrás de la oreja, posiblemente eliminando parte del cartílago excesivo.
  • Plicatura de la Antihélix. Creamos o definimos el pliegue antihélix a través de suturas, sin remover el cartílago.
  • Reducción del Cartílago Conchal. Eliminanos o remodelamos parte del cartílago conchal para posicionar la oreja más cerca de la cabeza.
  • Técnicas de Sutura no Invasivas. Mediante el uso de suturas remodelamos las orejas, ideal para cartílagos flexibles, como en niños pequeños.

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Cómo se realiza una otoplastia

Antes de realizar la intervención, el cirujano evalúa el problema para escoger la técnica más efectiva en cada caso. Se recomienda que el paciente deje de fumar y de tomar medicamentos que puedan alterar la coagulación de la sangre, como aspirinas, sintrom u otros. Es importante que las mujeres confirmen si pueden estar embarazadas.  Si durante los días previos el paciente manifiesta fiebre, herpes o cualquier otra enfermedad, es necesario comunicarlo al médico

Una otoplastia suele durar entre 2 y 3 horas, aunque en casos complejos puede llevar más tiempo. Se realiza con anestesia local, aunque en pacientes infantiles, puede utilizarse anestesia general. La técnica empleada dependerá del problema concreto.

Generalmente se realiza una pequeña incisión en la parte posterior de la oreja para exponer el cartílago auricular. Después se esculpe el cartílago y se dobla hacia atrás; se pueden emplear puntos internos para mantener la nueva forma. En ocasiones, puede ser necesario extirpar una parte del cartílago para obtener una oreja más natural.

Por último se extirpa una cuña de piel de la parte posterior de la oreja. La cicatriz resultante de la otoplastia queda disimulada detrás de la oreja. La mayoría de las veces, aunque solo una oreja parezca anormal, se intervienen las dos para conseguir una mejor simetría.

Hay distintas técnicas a la hora de realizar una otoplastia. La técnica escogida por el médico dependerá del grado y la naturaleza del problema.

  • Furnas: Indicada cuando existe una concha agrandada y un pliegue antihélix normalmente formado. Si este pliegue se presenta defectuoso, entonces se podrá combinar con la técnica de Mustardé. Se basa en colocar unas suturas conchomastoideas permanentes.
  • Chongchet: Se trata de doblar la oreja hacia atrás para formar el deseado antihélix. Se marca desde la raíz del hélix de forma paralela al borde de este. Se dibuja una elipse cutánea en la parte posterior de la oreja que se extirpa y se separan los bordes cutáneos por encima del pericondrio. Se hace una incisión en el cartílago de espesor total sin atravesar el pericondrio de la cara anterior. A través de esta incisión se despega la piel en un plano subpericondrico.
  • Mustardé: Esta es la técnica más conocida y la más utilizada para corregir el antihélix, cuya forma está poco desarrollada. El procedimiento consiste en marcar una línea en el centro del nuevo antihélix que se quiere obtener y de una porción de piel en forma de huso posteriormente.
  • Converse: El procedimiento se basa en realizar una incisión de la piel retroauricular siguiendo la forma del hélix. Esta incisión debe realizarse aproximadamente a un centímetro del borde de este con exposición del cartílago. La oreja se pliega hacia atrás y el borde posterior del antihélix, la fosa triangular y el borde de la concha se marcan con tinta en el aspecto anterior del pabellón auricular.

La mayoría de los pacientes, niños y adultos, se encuentran bien a las pocas horas de la cirugía, aunque puede ser recomendable permanecer una noche en la clínica hasta que desaparezcan los efectos de la anestesia, si se ha utilizado sedación completa.

Se coloca un vendaje alrededor de la cabeza nada más finalizar la cirugía que debe llevarse de 2 a 4 días . Las orejas pueden doler un poco los primeros días, pero se alivia fácilmente con medicación. En pocos días se cambia el vendaje por uno más ligero parecido a una cinta de pelo que debe llevarse 2 ó 3 semanas para evitar que se doblen las orejas al dormir.

Es importante seguir las instrucciones de su cirujano plástico respecto al uso del vendaje, sobre todo por la noche. Debe evitarse durante el primer mes cualquier actividad en la que puedan doblarse las orejas.

La mayoría de los adultos vuelven al trabajo a los 5 días de la cirugía; los niños vuelven al colegio en unos 7 días, siempre y cuando tengan cuidado con las actividades físicas.

Riesgos de la otoplastia

Cuando la otoplastia la realiza un cirujano cualificado las complicaciones son infrecuentes y de poca importancia. Pero, como en cualquier otra intervención, existen riesgos propios de una cirugía y complicaciones propias de este procedimiento, como:

  • Hematomas o moratones en la zona.
  • Cicatrización defectuosa.
  • Infección del cartílago.
  • Riesgos derivados de la anestesia. .
  • Asimetría entre las orejas.
  • Alteraciones de la sensibilidad cutánea.

Cuánto cuesta una otoplastia

Una cirugía de orejas oscila entre los 2.500€ y 3.000€ dependiendo de la complejidad de caso, si hay que operar una o ambas orejas,… La otoplastia con fines estéticos no está cubierta por la Seguridad Social, excepto en casos transtorno psiológico grave o deformidad que impida la correcta audición.

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Joan San Miguel

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